Dieciocho...
El número que de vez en cuando
me sumerge en la
nostalgia, con una añadidura de resentimiento.
Dieciocho... era la fecha en la que
lo conocí.
Que mal estuve al pensar, al siquiera
tener la más mínima esperanza
de que podía ser para mi.
Definitivamente me hacia falta tocar
un poco el suelo.
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