sábado, 30 de abril de 2016
Una dura lección.
Ese dolor
A veces lo liberaba, para poder
darme un pequeño respiro,
Otras veces dejaba que
me deborara con toda su intensidad.
Ese dolor,
Ese terrible sentimiento,
Esa inagotable melancolía, era cada
vez peor.
Deshacerme de aquello?
No podía, ya lo habia intentado
hasta el cansancio.
Y el resultado fue intensificarlo mil veces más.
Aquella habia sido
Una lección tan dura, tan despiadada,
Que pulverizo toda ternura que pudiera habitar en mi alma.
Ahora me había
convertido en una chica fría,
En aquella chica que si la golpeabas no
le afectaría lo más mínimo.
Porque el dolor más grande lo llevava dentro de su alma,
desde hace tanto tiempo,
Que la había vuelto insensible muy a su pesar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)