martes, 22 de marzo de 2016

Veneno y antídoto a la vez.


Para que negarlo?

Para que iba a negarlo?, me atraía su voz, su cuerpo, su personalidad, la forma en que se movía, la forma en la que bailaba, me atraía la forma en la que me tocaba, para que negarlo?, para que negar que mientras más me miraba más suya me volvía? para que negar algo que era tan evidente?

Tan parecidos.

Somos tan iguales, tan similares, a ambos nos gusta la libertad, somos indecisos, ambos tan obstinados, tan orgullosos, ambos tan fieles a lo que sentimos, tan independientes, ambos somos tan parecidos que me asusta como el infierno lo que se avecina entre los dos.