Para empezar
me gustaría olvidarte
Para terminar
me complacería tenerte.
Del comienzo sólo quedaria un gran pesar, del
final un gran miedo.
Un gran miedo a pertenecerte para más
tiempo de lo posible.
Un gran y poderoso miedo de
no saber como manejar el hecho de
tener lo que más deseo.
¿Puede la felicidad ser peligrosa?
No hay comentarios:
Publicar un comentario