Cautivada por mi salvador.

Estaba en un callejón sin salida. Estaba más aterrada de lo que había estado jamás en toda mi vida.

Estoy perdida-pensé

Pero en ese momento llego él, como un ángel caído del cielo enviado para salvarme, él me miró a los ojos con una sonrisa tranquilizadora, llena de ternura, casi llore de alivio.

Y cuando el me envolvió en sus brazos para protegerme de aquello que tanto me daba miedo supe que no podría separarme nunca mas de él.

Estaba irrefutablemente cautivada por la forma tan dulce en la que él alejaba mis temores.

Estaba totalmente cautivada por mi salvador.