No quería que él se fuera, era una egoísta, muy egoísta, sabia que si se iba estaría en un lugar mejor, pero no quería quedarme sin el, el pecho me dolía, el nudo en la garganta donde tenia los llantos reprimidos no desaparecía, desde hace mucho no había querido saber nada de él, no había querido verlo de nuevo, porque él la tenia a ella y yo sencillamente estaba de sobra en su vida, pero cuando llego el día de su partida, yo no lo soporte, no podía asimilar de buena manera su partida, no podía porque yo lo tenia muy dentro de mi corazón aunque no se lo había demostrado yo lo quería y mucho, lo quería tanto que cuando se fue una parte de mi alma se fue con él.
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