Nadie sabe de ese dolor que me dejo aquella obsesión, aquellas imagenes de ti acariciando mi piel me atormentan, aquellas caricias, al verte me convertía en un manojo de nervios, es increíble, ese poder que ejercías sobre mi, eras como un imán, aunque no lo quisiera siempre terminaba por estar a tu lado, siempre junto a ti, hasta mis pensamientos me guiaban a ti.
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